Visitar San Cernin siempre es un placer y cada vez descubrimos nuevos detalles de este templo del patrón de Pamplona.
Nos encargaron la decoración floral para una boda en verano. Los colores blanco y verde fueron los únicos empleados. Las hortensias se eligieron por ser la flor favorita de un miembro de la familia. La pistacea y su aroma tan rústico se podían percibir a la entrada al templo.


El interior del templo, de un gótico inusitado en Navarra, se resume en una nave única muy amplia con bóveda sexpartita, cabecera poligonal, capillas entre contrafuertes y un coro elevado a los pies. Merece resaltarse la solución de la cabecera, con un gran arco de entrada, largos ventanales y diferencia en altura entre la capilla mayor y las laterales.

La vista De la Iglesia de San Cernin desde detrás del altar es poco conocida.



Las velas se colocaron dentro de un recipiente de cristal con arena blanca.
Sabemos que la iluminación es imprescindible a la hora de hacer fotos en las ceremonias. A pesar de eso queremos compartir la sensación de paz que se siente en una iglesia con iluminación natural ( según el , o la luna,en cada momento) y solo las velas encendidas.


La entrada por la puerta Norte se decoró con 8 bases forradas de arpillera. Formaban un camino en las escaleras en el que destacaban la paniculata y la pistacea lentiscus.
Al lado de la puerta un pequeño mueble auxiliar de madera con cucuruchos de arroz y pétalos de rosa blancos. Estaba preparado para que los invitados los lanzasen a la salida de los novios.
Una decoración muy romántica en el corazón de Pamplona.