Las flores blancas siguen siendo las favoritas para adornar las bodas. La iglesia de los Dominicos en Villava, Navarra, se llena de color, en los días soleados , a través de sus vidrieras.
La paniculata con los lazos blancos se colocó en los bancos haciendo zigzag y así todo el pasillo quedó decorado.
Las flores en blanco y abiertas dieros un golpe de color en el altar.