En la floristería siempre hemos pensado que las flores producen felicidad a las personas que las reciben. La creatividad que se utiliza en hacer un ramo de novia, un ramo de flores de regalo o el envoltorio de una planta aumenta el valor añadido de la flor en sí misma y aumenta el placer de regalar y de comprar.
Este otoño hemos preparado como “regalos” unos desayunos con flores que los entregamos a domicilio a partir de las 8 de la mañana. Nos pareció una idea original para sorprender ,las personas empezarían el día mas alegres después de recibir el apetitoso desayuno con unas flores.
Los debates sobre los alimentos que mas nos gustan para desayunar y los que se consideran mas saludables fueron muy fructíferos y reveladores. Cada persona tiene su idea de lo que es un desayuno perfecto la cual es única y personal. También cada persona tenemos unas flores favoritas y que siempre nos hacen sonreir.
Pensando que nuestra idea era creativa ¿por qué se nos ha ocurrido ahora ?
Tal vez sea porque en una revista edición alemana de “maisons du monde” que mirábamos mucho en vacaciones las mesas de cocina estaban llenas de flores y comida, será porque el diario que leemos publicita una tostadora y hay flores y comida al lado, será porque miramos en internet los desayunos que ofrecían y al no gustarnos ninguno decidimos preaparar el nuestro de florista?
Seguramente esta idea no ha surgido sola
de nuestro cerebro pero en ella hemos puesto nuestra creatividad y nuestro cariño.